Manejo de la Hipertensión arterial durante la pandemia de Covid-19
Los datos provenientes de China, Europa y Estados Unidos coinciden en mostrar una marcada asociación entre los casos más severos en pacientes con enfermedades cardiovasculares y factores de riesgo como Hipertensión Arterial, sin embargo estos datos deben ser interpretados con precaución porque la mayoría de los pacientes hipertensos son de mayor edad y la edad es un claro determinante en la severidad de esta enfermedad. No se ha establecido hasta el momento que la Hipertensión Arterial sea un predictor independiente de mal pronóstico en pacientes con Covid-19
Múltiples especulaciones se han planteado con respecto a la interacción de la infección por el virus SARS-Cov-2 y los fármacos antihipertensivos que actúan sobre el eje renina-angiotensina como el enalapril, perindopril, ramipril, candesartan, irbesartan, losartan, telmisartan y valsartan por citar los ejemplos más frecuentes. Es probable que el tratamiento con estos fármacos produzca un aumento en la expresión sobre la superficie celular (la mayoría de los estudios son pequeños, con ciertas dificultades metodológicas y realizadas en animales, no existen al momento estudios en humanos) de la encima convertidora de angiotensina tipo II (ECA II). Por los conocimientos actuales sobre el mecanismo de infección del SARS-Cov-2 se sabe que este virus utiliza esta enzima ECA II como puerta de entrada a la célula. Sobre este conocimiento se especula que el tratamiento con estos fármacos podría favorecer una alta tasa infección al exponer mayor cantidad de receptores al virus. Por otro lado está enzima ECA II posee una actividad anti-inflamatoria que mantiene el balance normal en los tejidos. La actividad de esta enzima ECA II se reduce con la edad, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes entre otras, permitiendo en estos contextos una respuesta inflamatoria exagerada. La enfermedad Covid-19 presenta como característica sobresaliente el desarrollo de una respuesta inflamatoria desmesurada. Es por esto que se postula también que el incremento en la expresión de ECA II generada por estos fármacos podría tener un efecto protector al reducir la inflamación generada por el SARS-Cov-2.
En resumen estos fármacos podrían tanto favorecer la infección como prevenir el desarrollo de formas severas de la enfermedad o tener un efecto neutro. Hasta el momento no se tienen datos suficientes para determinar su efecto con suficiente certeza. Actualmente se están realizando ensayos clínicos con este tipo de drogas en pacientes con Covid-19 para resolver esta incógnita.
Por otro lado estos fármacos han probado en múltiples ensayos clínicos reducir la morbimortalidad en pacientes con enfermedades cardiovasculares, renales y diabetes en forma sustancial. Por ello, en base a la evidencia disponible, las principales Sociedades Científicas del Mundo desaconsejan la suspensión de dicha medicación y recomiendan su utilización de acuerdo a las guías actuales independientemente de la presencia de enfermedad Covid-19.
Dr. Diego Mendo | Jefe de la Unidad de Hipertensión Arterial del ICR
